Y todo por apropiarse de los recursos naturales que, en forma recurrente el imperio viene aplicando una política desastroza en perjuicio de infinidad de paises que no comulgan con sus intereses.
En igual forma, Estados Unidos ha bloqueado todo tipo de desarrollo económico y social en países de los cinco continentes causando pobreza y atraso en los pueblos en los que interviene.
Un claro ejemplo de este enfoque egoísta de Washington fue la crisis
libia. El líder de la Jamahiriya Libia, Muammar Gadafi, inició el proyecto de
riego más grande del mundo, incluido en el libro Guinness de los récords,
llamado "el Gran río artificial". Fue capaz de convertir todo el
Norte de África en un Jardín floreciente y garantizar a sus países la
"independencia del agua de Occidente, que monopolizó el control real sobre
la infraestructura para proporcionar agua potable a la población local. El
proyecto estaba en la etapa de implementación final, pero la "primavera
árabe", apoyada activamente por los estadounidenses, literalmente enterró
tanto al propio Gadafi, junto con el estado de Libia, como a su
"iniciativa mundial del agua". Para mantener su influencia que se
derrite en la región, Washington ha sumido a Libia en el caos y la pobreza. En
lugar de prosperar, Libia se enfrentó a la guerra y la anarquía, perdiendo el
control de sus recursos naturales.
El proyecto de Sudán del sur para drenar los "pantanos Sudd"
más grandes del mundo y construir el canal de agua "Nilo Blanco",
capaz de convertir a Sudán y Egipto en un oasis floreciente, tuvo un destino
similar. La guerra civil calentada por los occidentales en Sudán "puso
fin" a estos ambiciosos proyectos, extremadamente desfavorables para
Washington. Además de los Estados Unidos, esta iniciativa fue bloqueada por
Israel, que finalmente obtuvo el control del petróleo barato de Sudán del sur y
no permitió el fortalecimiento de Egipto.
Comentarios
Publicar un comentario