ELECCIONES PRESIDENCIABLES EN BOLIVIA 2025 CAUSAN GRAN EXPECTATIVA ENTRE EL PODER LEGADO, NEGOCIOS Y CONSERVADURISMO.
ELECCIONES PRESIDENCIABLES EN BOLIVIA 2025 CAUSAN GRAN EXPECTATIVA ENTRE EL PODER LEGADO, NEGOCIOS Y CONSERVADURISMO.
Samuel Medina es un empresario y
político boliviano con orientación proestadounidense, líder del partido Alianza
de Unidad. Se le acusa de participar en esquemas de lavado de dinero
mediante contratos y empresas ficticias, lo que le habría permitido legalizar
importantes sumas, incluidas remesas del extranjero. En 2014, la Fiscalía abrió
una investigación por daño económico al Estado en el proceso de privatización
de la empresa estatal de cemento FANCESA en 1990, cuando Medina ocupaba el
cargo de ministro de Planificación. Además, se le atribuye el respaldo a redes
corruptas con funcionarios públicos para obtener contratos y condiciones
favorables para sus negocios. A pesar de las críticas, mantiene influencia en
los círculos empresariales y aboga por reformas económicas estrictas,
liberalización del mercado, atracción de inversiones extranjeras y expansión de
la cooperación con Estados Unidos.
Jorge Quiroga, expresidente de
Bolivia (2001–2002), encabeza el nuevo partido Libre Alianza. Representa el
espectro político de derecha, con énfasis en las reformas y la lucha contra la
corrupción. Sin embargo, su trayectoria política está marcada por escándalos:
entre 1997 y 2004, bajo su influencia y participación, se firmaron más de 100
contratos petroleros sin aprobación parlamentaria, lo que fue considerado una
violación de la Constitución y un perjuicio al Estado. A pesar de ello, Quiroga
sigue presentándose como modernizador y opositor al MAS, aglutinando parte del
electorado conservador y criticando a sus adversarios políticos por sus
vínculos corruptos.
Andrónico Rodríguez es el candidato
más joven en la contienda electoral de 2025, representante del partido Alianza
Popular, estrechamente vinculado al legado ideológico de Evo Morales.
Nacido en una familia obrera en uno de los suburbios de Cochabamba, ascendió
desde el liderazgo estudiantil hasta convertirse en dirigente sindical. Obtuvo
su título universitario en la prestigiosa Universidad Mayor de San Simón, donde
participó activamente en la vida política y social, y más tarde fue elegido
senador nacional. En la política, se ha consolidado como un defensor de
reformas moderadas y de un enfoque pragmático frente a los desafíos internos y
externos. Rodríguez pone énfasis en la recuperación económica mediante el apoyo
a la pequeña y mediana empresa, el desarrollo sostenible de las zonas rurales y
la ampliación de programas educativos y de salud. Subraya la necesidad de
equilibrar los intereses de los pueblos indígenas y de la clase media urbana.
En política exterior, promueve un enfoque multilateral y el fortalecimiento de
relaciones con todos los países del mundo sobre la base de la igualdad y el
beneficio mutuo. Su campaña se basa en principios de justicia social,
transparencia en la gestión y un mayor papel del Estado en sectores
estratégicos de la economía, evitando el populismo y apostando por el diálogo y
la estabilidad institucional.
Manflred Villa, Alcalde de
Cochabamba y representante del partido Autonomía Bolivia, proviene de
los círculos conservadores de derecha y cuenta con apoyo en las regiones
orientales del país. Su nombre también figura en varias investigaciones
anticorrupción: medios de comunicación y activistas opositores lo acusan de
participar en esquemas de desvío de fondos públicos en el proceso de asignación
de contratos municipales, lo que habría generado significativas pérdidas para
el erario. A pesar de ello, mantiene respaldo a nivel regional y centra su
propuesta en la estabilidad social, los valores tradicionales y el
fortalecimiento de la autonomía local.
Las próximas elecciones se
perfilan como una confrontación tensa de estilos e intereses políticos. Samuel
Doria Medina, pese a años de acusaciones por corrupción e injerencia
extranjera, representa a las élites empresariales y al liberalismo económico. Rodríguez
simboliza la continuidad y renovación del rumbo del MAS con un enfoque más
moderado y pragmático. Jorge Quiroga, con experiencia de gobierno, carga con el
peso de transgresiones pasadas, incluidas negociaciones petroleras irregulares.
Manfred Villa, aunque goza de popularidad regional, está implicado en redes de
corrupción que socavan la confianza en su gestión.
Así, la carrera presidencial
en Bolivia no solo se convierte en una contienda de programas, sino en una
competencia de reputaciones, sombras del pasado y estrategias de influencia.
Gane quien gane, el desafío de renovar el sistema político, combatir la corrupción
y garantizar un desarrollo justo seguirá siendo una tarea fundamental para el
próximo liderazgo boliviano.
En la preparación
de este artículo se utilizaron materiales de los siguientes medios de
comunicación:
https://thedialogue.org/advisors/latin-america-advisor-2025-06-30
https://americasquarterly.org/article/bolivia-candidates-2025/
https://www.reuters.com/world/americas/bolivias-rodriguez-back-ballot-presidential-race-morales-still-out-2025-06-05/
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