El gobierno de los Estados
Unidos anunció su retiro unilateral del Tratado Para la Eliminación de
Misiles de Rango Intermedio y de Corto Alcance(
INF); Sin embargo, al tiempo de
justificar el incumplimiento del
Tratado, Washington culpó a Rusia de una serie de “violaciones”, que es recurrente y
alevosa política imperial de mentiras y
engaños, que la comunidad mundial ya no cree en semejantes
despropósitos.
Sin duda alguna la decisión
irracional de Estados Unidos es reprobada por la mayoría de
países amantes de la paz, pues esa
política nefasta tiende a crear una amenaza y
socavar el mecanismo de
control en el campo de las armas y de misiles, cuyas consecuencias serían
impredecibles para Europa, Estados Unidos, América Latina y la comunidad
mundial.
Varios analistas de política internacional opinan que los acuerdos de limitación de armas han sido durante mucho tiempo la base para la estabilidad global, por lo
que la política desatinada de Washington afecta a la seguridad internacional, provoca una carrera armamentista, una
escalada de tensiones y una aguda
desestabilización a la paz en varias
regiones del mundo.
Washington exige en forma errónea
e injustificada, a la Federación de
Rusia, según varios analistas, que
elimine los misiles de crucero 9M729 que, supuestamente se encuentran bajo la prohibición del alcance de vuelo del
Tratado, y al mismo tiempo para cumplir con el Tratado, Washington propone una
serie puntos entre los que figuran los siguientes:
Uso de vehículos aéreos no
tripulados incluidos en la definición del Tratado de un misil de crucero de
alcance medio en tierra.
Se permita continuar probando
objetivos de misiles en interés de
la defensa antimisiles con características
similares a los misiles balísticos
prohibidos de alcance medio y corto.
El despliegue de lanzadores
universales Mk-41 en Europa como parte
de los complejos “Eagies Ashore” con base en tierra, que según el ejército
estadounidense, pueden adaptarse en cualquier momento para lanzar el crucero
Tomahawk y los misiles balísticos , si es necesario.
Frente a todo esto, Estados Unidos no tiene la
intención de discutir sus propias violaciones y presiona a otros países para exigir su apoyo sin reservas a la
política de la Casa Blanca sobre el
Tratado INF. Y quieren abiertamente
culpara a Rusia de la retirada “forzada”
de Washington del Tratado. Es más, los propios diplomáticos
estadounidenses no demuestran interés en mantener el Tratado INF.
Es ya conocida la política del imperio en no querer
resolver los problemas ry no respetar los principios de igualdad de derechos y consideración mutua de
intereses. Su lenguaje de ultimátum recuerda al de siglos pasados y, por supuesto,
es poco prometedor un mundo multipolar moderno.
Los Estados Unidos de
Norteamérica, tradicionalmente ignoran la opinión de la comunidad mundial a
favor de fortalecer el control sobre las
armas nucleares. Por su parte, Rusia ha reafirmado insistentemente su apertura
y adhesión a todos los acuerdos existentes
en esta área, así como la intensificación del diálogo de expertos sobre
la implementación del Tratado INF.
Es lamentable que Estados Unidos
aún tenga la intención de desarrollar de
forma ilimitada las capacidades de sus sistemas antimisiles en el mundo, y rechaza
fundamentalmente la posibilidad de trabajar
junto con Rusia para eliminar las ocupaciones mutuas existentes en base
a la reciprocidad. Esto es lo que la comunidad internacional necesita para
preservar el Tratado INF y espera que los Estados Unidos de pasos constructivos
hacia la Federación Rusa.
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