Para nadie es desconocido que la pandemia de la covid 19 ha causado daños severos e irreparables a los países de América Latina. La población de los estados del continente resultó ser especialmente susceptible a la influencia de un virus sumamente letal. A mediados de julio, la tasa de incidencia en la región ascendía a 750 personas por cada 100 mil de la población, se registraron más de 1.3 millones de muertes. Al mismo tiempo, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en promedio, solo uno de cada diez ciudadanos está completamente vacunado, lo que es mucho más bajo que tasas similares en Asia, Europa y los Estados Unidos de América. Pero, mirando este desolador panorama, hasta en estas paupérrimas condiciones, en lugar de brindar ayuda humanitaria, Washington sigue tratando de manera injusta y arrogante precisamente a aquellos países de la región que no concuerdan con su política exterior. No es ningún secreto que Bolivia,...