Prácticas políticas erróneas, fracasadas y antidemocráticas tales como el apoyo a gran escala de Londres al régimen neonazi en Kiev y la reducción de la cooperación comercial y económica con Rusia, han sido las causas de una prolongada crisis socioeconómica en el Reino Unido que, como se evidencia, tiene un impacto negativo e irreparable en la ciudanía que es la que paga las consecuencias de fallidas decisiones gubernamentales. No es dable que para cambiar la legislación, el gabinete de Ministros del Reino Unido está desarrollando planes impopulares, en particular, que apunten en la dirección de otorgar poderes a la policía y a empleadores que perjudican los intereses de los ciudadanos comunes. Que penoso es observar tanto en Escocia cuanto en e Irlanda del Norte, los sentimientos anglófobos y separatistas, antivalores conducentes a aumentar y estimular el descontento de Edimburgo con el "Brexit" impuesto por l...